Personal de la ONU en Cisjordania sufre campaña sistemática de obstrucción y acoso por parte de militares y autoridades israelíes

Los documentos registran cientos de incidentes que incluyen desde el supuesto vendaje de ojos y golpizas a personal de la ONU en puntos de control hasta el uso de instalaciones de la ONU por tropas israelíes como posiciones de disparo durante redadas en campos de refugiados donde fueron asesinados palestinos.

Estos informes han sido compilados por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), que ha proporcionado servicios esenciales a los palestinos en los territorios ocupados durante décadas. La agencia ha estado en el centro de una polémica amarga después de ser acusada por Israel de colaborar con Hamas en Gaza, una acusación que niega, alegando que no se ha presentado evidencia sólida para apoyar la alegación. Juliette Touma, portavoz de Unrwa, indicó que los incidentes en Cisjordania, donde la agencia opera 96 escuelas y 43 clínicas de salud para 871,000 refugiados registrados, son “parte de un patrón más amplio de acoso que estamos viendo contra Unrwa en Cisjordania y Jerusalén”.

Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) afirmó que no tienen "ningún problema con Unrwa en Cisjordania", agregando: "No intentamos acosarlos. No hay nada que hagamos intencionalmente para perturbar su importante trabajo. No podemos verificar estas afirmaciones y no se nos ha presentado evidencia [de ellas]. Tenemos una buena relación con Unrwa y otras organizaciones en Cisjordania".

La retórica contra Unrwa por parte de altos funcionarios ha inflamado el sentimiento público en Israel. Han ocurrido protestas semanales en la oficina de campo de la agencia en Jerusalén Este, así como un tiroteo previamente no reportado a principios de este año cuando un conductor desconocido disparó desde su automóvil a un camión de Unrwa en la ciudad. La policía está investigando el ataque.

Los documentos detallan cómo los centros de salud de Unrwa en Cisjordania se quedaron sin suministros cruciales después de que un envío de medicamentos fue retenido por la aduana israelí durante más de dos meses en Jordania. El cargamento de 42 paletas, que incluía antibióticos, antihistamínicos, analgésicos y tratamiento para diabetes, hipertensión y esquizofrenia, llegó en enero a Amán pero solo fue autorizado dos horas después de que The Guardian contactara a las autoridades israelíes sobre el asunto. Un portavoz de la aduana israelí negó que hubiera habido algún retraso. Los documentos también alegan que "el personal de Unrwa [en Cisjordania] ha sido verbalmente abusado, sometido a controles de identidad y registros, y requerido levantar su ropa para demostrar la ausencia de armas".

Además, "se han registrado violaciones cada vez más graves de los privilegios e inmunidades de la ONU, incluyendo entradas en instalaciones de Unrwa por personal armado como parte de operaciones de las Fuerzas de Seguridad Israelíes (ISF), así como daños a instalaciones de Unrwa incurridos durante el curso de tales operaciones".

Los documentos citan la Convención sobre los Privilegios e Inmunidades de la ONU, adoptada en 1946, según la cual las agencias de la ONU "tienen derecho a llevar a cabo actividades en apoyo de su mandato sin obstáculos".

En uno de los incidentes más graves descritos en los documentos, dos miembros del personal de Unrwa en un vehículo marcado de la ONU fueron detenidos por soldados en un puesto de control temporal en febrero de 2024 mientras intentaban salir de una aldea palestina cerca de Belén.

Los soldados, que "retiraron las llaves de manera forzosa" y "obligaron al personal a salir ... a punta de pistola", luego registraron el vehículo y se burlaron del personal "haciendo referencia a que el personal pertenecía a Hamas". A continuación, instruyeron al personal a arrodillarse, los vendaron los ojos, los esposaron con bridas de plástico y los golpearon antes de que interviniera un oficial superior, alegan los documentos.

Los documentos también describen el uso de instalaciones de Unrwa por tropas israelíes durante operaciones militares en Cisjordania, incluyendo al menos una en la que fueron asesinados varios palestinos.

Desde el 7 de octubre, según los documentos, Unrwa ha registrado 135 incidentes que afectan a sus clínicas, escuelas u oficinas, desde incursiones y mal uso hasta operaciones militares que resultaron en el lanzamiento de botes de gas lacrimógeno o balas en ellas. Los documentos alegan que el 8 de diciembre, las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron una redada dirigida a militantes en el campo de refugiados de al-Faara en el norte de Cisjordania, donde rompieron la puerta del centro de salud de Unrwa y derribaron su bandera de la ONU.

"El centro de salud estaba claramente marcado con una bandera de la ONU y señalización. Al menos 10 personas del personal armado de ISF irrumpieron en el edificio, que estaba cerrado... Se les vio quitando la bandera de la ONU en el techo y tomaron posiciones en los balcones, ventanas superiores y el techo del edificio con sus armas apuntando hacia el campo. Después de que las ISF se retiraran del campo y cuando el personal de Unrwa pudo regresar de manera segura al centro de salud, se encontró munición gastada en las instalaciones", dicen los documentos. La redada israelí resultó en la muerte de seis palestinos, incluido un niño de 14 años.

Los documentos también son críticos con los militantes basados en muchos campos, a quienes Unrwa llama "actores armados".

"Para desviar las incursiones de ISF a los campos, los actores armados en algunos de los campos de refugiados han establecido un sistema de barricadas improvisadas y artefactos explosivos improvisados (IED), algunos de ellos adyacentes o cercanos a instalaciones de Unrwa, poniendo en riesgo adicional a los refugiados que utilizan esos servicios y al personal que los proporciona", dicen los documentos.

Un sitio de problemas repetidos es el campo de refugiados de al-Arroub, al sur de Belén, que ha sido sometido a fuertes restricciones por las autoridades israelíes desde el 7 de octubre, con nuevas puertas metálicas instaladas para controlar el acceso a una carretera cercana y tierra o rocas vertidas para bloquear caminos secundarios. En una instancia, los documentos alegan, las fuerzas de seguridad notificaron a la comunidad local que las nuevas puertas estarían cerradas por tres días debido a que se habían lanzado piedras a una torre de vigilancia.

A pesar de los esfuerzos por coordinarse con las autoridades israelíes, al personal de Unrwa en y alrededor del campo de Arroub se le ha bloqueado frecuentemente el paso, se han registrado sus vehículos y han sido insultados o acusados de apoyar al terrorismo, afirman los documentos.

"A veces se ha negado completamente el acceso, independientemente de la coordinación. Los procedimientos de acceso pueden cambiar esporádicamente sin previo aviso, dependiendo de las tropas que controlen el puesto de control y no hay previsibilidad. Estos factores han hecho que la planificación operativa sea muy difícil para Unrwa en el campo de Arroub", dicen los documentos.

Funcionarios israelíes dicen que las medidas severas son necesarias para prevenir ataques terroristas en Israel lanzados desde Cisjordania. Desde el 7 de octubre, 15 israelíes, incluidos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad israelíes, han sido asesinados y 99 heridos en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, e Israel según la ONU.

"Desde diciembre, la decisión de Israel de 'quitarse los guantes' contra estos grupos ha reducido significativamente el número de ataques exitosos. En total, las IDF han frustrado al menos 665 ataques significativos desde el 7 de octubre", escribió Neomi Neumann, becaria visitante en el Instituto Washington para la Política del Cercano Oriente y exjefa de la unidad de investigación en la Agencia de Seguridad de Israel, a principios de este mes. Un documento de Unrwa dice que los cierres y restricciones de movimiento en Cisjordania han creado "un endurecimiento de la dificultad económica, particularmente para los palestinos que trabajan en una ciudad diferente o que dependen de viajar a Israel para trabajar".

"Cuanto más tiempo permanezcan en vigor las restricciones de acceso y movimiento, mayor será el potencial de mayor inestabilidad en Cisjordania", concluye.

Desde el 7 de octubre, 418 palestinos han sido asesinados, incluidos 407 por las fuerzas de seguridad israelíes y nueve por colonos, en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, también según la ONU.

La guerra en Gaza fue desencadenada por un ataque sorpresa en el sur de Israel en el que Hamas mató a 1,200 personas, en su mayoría civiles, y tomó 250 rehenes. La ofensiva israelí resultante ha matado hasta ahora a más de 31,000 personas, en su mayoría mujeres y niños, según funcionarios de salud en Gaza.

Con información de The Guardian.